lunes, 10 de mayo de 2010

LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES

La mayoría de mis alumnos utilizan el internet como reservorio, principalmente para obtener información de las asignaturas de su semestre, para bajar música, ver videos y algunos para jugar.

Como estrategia de uso de internet, los jóvenes realizaron los siguientes planteamientos:
-Usarlo para foros de discusión.
-Como una página de consulta de temas vistos en clase.
-Como un aula virtual en donde se tomen clases usando el internet.
-Para realizar presentaciones de trabajos por medio de Flash.

Lo que nuestros estudiantes saben hacer en Internet:
-Buscar información.
-Descargar archivos.
-Descargar música y videos.
-Enviar y recibir correos (compartir información)
-Descargar y ejecutar programas.
-Adjuntar archivos para enviarlos por correo.

En el intercambio de sus ideas sobre las formas en que usan internet y la investigación de nuevos usos surgió la siguiente información:
-Leer libros.
-Hacer que la información sea más compacta y precisa.
-Menos texto y más audio y video, más gráfico harían más gráfico el aprendizaje.
-Textos menos técnicos, que sean más dinámicos.
-Creación de documentales de temas que a ellos les interesan.
-Elaborar ejemplos de temas vistos en clase pero desarrollados y aplicados a la vida diaria.
-Elaborar juegos interactivos relacionados con las materias del tronco común.
-Que cada profesor tenga un blog para consultar dudas fuera del horario de clase.


¿Quién va a enseñar a quién, qué le enseñará y dónde lo harán?
Ante este planteamiento, consideraron que habría un intercambio de información permanente en el cual aprendería y enseñarían alumno-alumno, alumno-maestro y maestro-alumno, tanto virtual como áulico.

jueves, 6 de mayo de 2010

La aventura de ser maestro

Vengo de una familia de docentes, mi madre, mi padre, tíos (excepto hermanos) son docentes. Crecí en un ambiente de docentes exigentes y dedicados, escuchando sus preocupaciones por los alumnos, viendo planeaciones, en medio de revisiones de exámenes, de elaboración de estrategias y de ese platicar siempre de la escuela.

Estoy convencida que a mí, a diferencia de mis hermanos, ese ambiente me convenció y me ayudó a descubrir mi vocación para ser maestra: creo que yo nací para esto.
Sé que tal vez no alcanzaré la excelencia como muchos otros, pero mi trabajo me apasiona y sigo sintiendo ese nerviosismo cuando entro a un grupo. Sigo sorprendiéndome del hambre de saber de los alumnos y yo necesitaría tal vez otras cinco vidas para aprender todo lo que quiero saber y para encontrar las respuestas a las preguntas que tengo.
Aún recuerdo, como dice José Manuel Esteve en su lectura “La aventura de ser maestro”, cómo empecé a darme cuenta de la diferencia entre la teoría y la práctica, refiriéndome a lo aprendido en la Normal, cómo, empecé a ver la realidad y a adaptarme a ella, y cómo, aún con todas sus carencias, realizar con todo entusiasmo mi labor.
Siendo franca, no me gustó el título de la lectura "El malestar docente" porque yo no he sentido malestar en ser docente, sé que las experiencias no muy agradables que he vivido con mis alumnos, han sido, casi siempre, por falta de planeación o de previsión de mi parte, lo cual, se va mejorando con la experiencia.

Prueba

Este es mi primer blog de prueba